El lado oscuro de los bootcamps

El lado oscuro de los bootcamps

En los últimos días, se publicó un reportaje en «El periódico de España» en el que varias personas comparten su experiencia en bootcamps, o cursos acelerados para aprender programación y precipitar el acceso a la industria que está(ba) en auge.

En lo personal, todas estas novedades me resultan muy interesantes. Fui profesora en un bootcamp, y me da curiosidad saber cómo evolucionan estas formaciones. Además, algunas personas a mi alrededor han apostado por entrar en la industria… y me interesa que sea un ecosistema sano, justo y provechoso.

Pero no es esto lo que el artículo nos da a conocer, si no que se dan realidades mucho más oscuras. Descubramos qué está ocurriendo, poco a poco.

La contrapartida de estas formaciones, como se puede imaginar, son los precios. Los precios y las promesas, estableciéndose como caminos que te salvarán de una situación precaria, con precios prohibitivos que seguro te merecerán la pena pagar.

Las realidades son muy diferentes.

«Lo primero que me llamó la atención es que el material no era propio: son vídeos de creadores populares en YouTube.«

No puedes cobrar cantidades que superan los 10.000€ cuando tu contenido no es original. Con esos precios, estás pagando a profesoras que están creando su contenido, impartiendo clases, actualizando contenidos, resolviendo dudas…

¿Se pueden justificar esos precios si tus contenidos no son creados para tal propósito, adaptado a tu alumnado?

Este tipo de contenido que ofreces (o más bien señalas) para ampliar conocimientos, tener otros puntos de vista, fuente de estudio alternativo a la formación que tú ya has dado.

A partir de las malas experiencias o de las promesas irreales que generan expectativas no cumplidas, la gente se indigna… y publica malas opiniones en la red:

«Hace un mes y medio, (nombre del bootcamp) contactó con todos y ofreció un nuevo bootcamp gratuito a cambio de que la gente borrara su reseña. Por eso han desaparecido reseñas. También notamos que los propios trabajadores y sus amigos ponen reseñas positivas para acallar las negativas.»

La gente necesita conocer las experiencias honestas sobre otras personas que han consumido un producto o servicio. Comprar buenas opiniones sin mejorar el producto… pues no nos permite salir de esa espiral.

También es necesario filtrar para que entren solo personas que pueden aprovechar y disfrutar del contenido que se ofrece. Si partimos de alumnado que no tiene las competencias digitales mínimas, no se van a poder llegar a los objetivos por más que se pague.

Además de que no es viable para el profesorado formar a parte del alumnado en desarrollo de software, y a otro en competencias digitales mínimas:

la empresa admite que «alguna vez» se les ha «colado» gente sin capacidades digitales, pero que es anecdótico

Las capacidades digitales son un tema muy importante. Hemos abandonado a las personas mayores, dando por hecho que aprenderán solas, y a las más jóvenes también los damos por conocedoras porque son nativos digitales.

Este tweet se hizo tremendamente viral. Pero no debería ser por hacerle burla. Debería servir para darnos cuenta de que hay mucho trabajo por hacer, para acompañar a las generaciones que nos quedan por encima y por debajo para que adquieran las competencias que se necesitan para vivir en este mundo.

Por cada persona que uno meta, se lleva mil euros.

La dinámica piramidal es algo que no esperaba. No es una formación barata, y es fácil que busques la forma de aliviar la carga económica que supone. Hacerlo mediante estas técnicas que no hacen más que empeorar la situación… y me resulta muy decepcionante.

De todas formas, existen formas de recuperar el dinero que has invertido en estas formaciones si sientes que no te satisface o te han engañad, como las que mencionan en CalditoYAsociados en este enlace.

Espero que os sea útil.


Es una situación muy complicada, y este ecosistema tiene cada vez más manzanas podridas.

El sector no es perfecto, y entrar en un bootcamp no te garantiza trabajar en la industria de forma instantánea. Es solo el primer paso.

Porque, a día de hoy y con los años de experiencia que acumulo, yo sigo estudiando prácticamente todos los días. Nunca dando por hecho mis conocimientos, intentando ampliar horizontes, sin descuidar mi vida personal.

Es difícil, sí. Pero es mucho mejor conocer estas realidades que pensar que es algo mágico, fácil, en el que te va a llover el trabajo y nunca más tocarás un libro o ver un tutorial una vez aterrices en tu primer trabajo.

Como siempre, espero que os sea útil, y ojalá esta situación mejore.

seeU!

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