Cuando algo te pertenece, eres libre de usarlo, manejarlo a tu antojo. Como si quieres destruir esa posesión que tienes. Pero algo ocurre con determinadas posesiones. A veces, algunas personas, o quizás muchas, dependan de esta. Tus decisiones y acciones pueden marcar la vida de los que de esta posesión dependen.
Pero las empresas en ocasiones son difíciles de entender, como me ocurre con los actos de Microsoft. Los lectores asiduos a este blog encontrarán material muy variado, además de algunos artículos relacionados con esta empresa. No soy una detractora, pero mi opinión dista mucho de sus actos en la gran mayoría de veces.
Así que paso a comentar algunas noticias muy recientes que me han dejado impresionada, boquiabierta, asombrada. Decepcionada. Comenzamos.